Historia y personajes

Escrito el 20/07/2023
Agustinos


Convento agustino de Medina del Campo

El convento de Medina del Campo tenía como titular de Ntra. Sra. de Gracia, y se fundó el año 1525 y ese mismo año se celebró la primera misa, aunque también se le llama de San Agustín, asentándose en el casco urbano. Al año siguiente fue nombrado prior del mismo el Venerable P. Luis de Montoya, que vino de Salamanca con algunos religiosos para formar la primera comunidad. Permaneció nueve años dirigiendo el convento, hasta que fue destinado a Portugal por el General para llevar a cabo la reforma de los conventos claustrales a observantes.

Como era frecuenta en las nuevas fundaciones que se asentaban en una población, los Dominicos se opusieron a ella y hubo que recurrir a árbitros para resolver la cuestión. Pronto los agustinos fueron acogidos con satisfacción por algunas familias ilustres. En este convento desempeñó el cargo de prior el Bto. Alonso de Orozco en el año 1540 y 41. El siguiente prior fue el P. Francisco Mata. En Este tiempo el Regidor perpetuo de Medina, Don Rodrigo de Dueñas, junto a su mujer fundaron el convento de las Madres Agustinas, llamado de María Magdalena. A propósito de este convento, se cuenta que San Juan de la Cruz frecuentaba su iglesia como monaguillo.

El convento de Ntra. Sra. de Gracia tenía abundantes propiedades fruto de las donaciones que hizo la familia de Frías, que a cambio adquirieron la Capilla Mayor para su entierro y entregaron 400 escudos de renta. Don Fernando de Frías y Ceballos tenía relaciones comerciales con Amberes y realizó una amplia donación de ornamentos y objetos artísticos para su capilla, entre los que se incluiría la pintura de Coxcie. En este convento estaba la magnífica obra del pintor flamenco Michiel Coxcie titulada “Resurrección de Cristo”, que terminó colocada en un ángulo de claustro, según Ponz. Como en tantos casos, y a pesar de su valor, desapareció con la desamortización y parece que ha terminado en Nueva York, donde se econtraba en el año 1928. También disfrutó el convento del patronato de D. Manuel de Rojas, caballero de Su Majestad.

Vivían en él una decena de religiosos y tenía noviciado para recibir a los candidatos, entre los que se cita al P. Francisco de Castro, que llevará una vida de extraordinaria perfección. Los agustinos de dedicaban a la predicación y confesión de los fieles que acudían al templo, y en diversos periodos de tiempo fueron capellanes de las Madres Agustinas de Santa María Magdalena. En el capítulo de 1718 se ordenó poner un Regente de Estudios en esta casa, lo que indica que debió tener Estudios de Filosofía. Además de los citados agustinos ilustres señalados, pasaron por sus claustros Fr. Pedro Tello, prior, Alonso de Otero, Gabriel Pinelo, gran orador, Francisco Palacios y Fr. Jerónimo Román que fue Cronista de la Orden y autor de otras muchas obras.

Durante el priorato de Fr. Pedro Tello se terminaron el claustro alto y el inferior, obras de gran perfección. Se narra que en la iglesia conventual hubo un derrumbe catastrófico que produjo muchas víctimas en 1629. Al llegar la Guerra de la Independencia fue convertido el convento en un cuartel del ejército. En la Desamortización fueron vendidas sus propiedades y el mismo convento e iglesia fueron derruidos, vendiéndose el solar como huerta.

Fr. Ricardo Paniagua