Píldoras de San Agustín

Escrito el 24/07/2023
Agustinos


 

Hola qué tal, cómo estás.

Este fin de semana pasado hemos tenido en España elecciones generales para el Congreso y el Senado. Y, tal como estaba previsto, los ciudadanos han elegido.

Cabe señalar que los cristianos, tanto antes como después de las elecciones, le piden al Señor en las misas, que ilumine a los gobernantes de la nación para que estos busquen siempre el bien de todos los ciudadanos, especialmente de los más desvalidos, necesitados y abandonados.

En dicha petición no se tienen en cuenta las siglas del partido de los gobernantes de turno, sino que se encomienda al Señor toda su persona: la mente, el corazón, sus capacidades y acciones.

Y es que, para ser justos, para hacer el bien, para ser un gobernante idóneo, diríamos hoy, los cristianos creemos que necesitamos la ayuda de Dios, la de aquel que nos hace justos porque él no puede ser injusto.

Como decía San Agustín:

“Recuerda también que aquellos que viven justamente, lo hacen no por méritos humanos, sino con la ayuda divina. Nadie vive justamente a no ser que haya sido creado justo; y los hombres fueron creados justos por aquél que nunca puede ser injusto. Igual que una lámpara no se ilumina por sí sola, así el alma humana no da luz para ella misma, sino que grita a Dios: “verdaderamente, tú, Señor, das luz a mi lámpara”.

 (Enarraciones sobre el salmo 110, 2)

Oración:

“Señor mi Dios, tú encenderás mi lámpara. Estoy en la oscuridad de mis pecados, pero mis sombras se dispersarán por el rayo de tu sabiduría y tu rostro brillará sobre mí”.

(Enarraciones sobre el salmo 66, 4)