Música: Gregoire Lourne, Africa the Cradle of life
Separarse del sumo ser
Una cosa sí sé, y es que la naturaleza de Dios jamás, en ninguna parte, y de ningún modo, puede fallar, y que sí pueden fallar las naturalezas hechas de la nada. Éstas, cuando en la cumbre de su ser hacen el bien (es entonces cuando hacen algo), tienen causas eficientes. En cambio, cuando fallan y, por tanto, hacen el mal (¿qué hacen entonces, sino la pura nada?), tienen causas deficientes. Sé también que en aquel que se da la mala voluntad sucede algo que si él no quisiera, no sucedería, y, por tanto, su deficiencia es voluntaria y no necesaria, mereciendo justo castigo por ello. Porque se aparta no hacia algo malo en sí, sino de una manera mala, es decir, no va hacia naturalezas malas, sino que va mal por separarse del sumo Ser hacia seres inferiores, en contra del orden natural.
San Agustín, La ciudad de Dios, XII, VIII