Convento de los agustinos de Fuenllana
En la villa de Fuenllana, provincia de Ciudad Real y partido judicial de Villanueva de los Infantes, nació Sto. Tomás de Villanueva en 1486. Sus padres le enviaron a completar sus estudios en el Colegio Mayor de San Ildefonso de la universidad de Alcalá de Henares. Años después y con los estudios completados impartió clases en esa Universidad. En 1517 profesó en el convento agustino de Salamanca.
Después de ejercer muchos cargos en la Orden, en 1544 fue nombrado arzobispo de Valencia y ejerció el cargo en que destacó por la ayuda y protección a los pobres y la reforma del clero. Murió en 1555 y muy pronto se inició un proceso que culminó con la beatificación en1618 y su canonización en 1658.
La Orden agustiniana quiso honrar su memoria construyendo un monasterio agustiniano en su pueblo natal de Fuenllana. El cenobio se edificó en el solar donde residió su abuelo materno y su propia madre, Lucía Martínez Castellanos. La villa se sintió honrada con esta fundación y sus habitantes la hicieron suya. La misma habitación en que nació el santo en la casa materna se integró en el convento en un capilla que también conservaba la pila bautismal en que fue bautizado el santo y que procedía de la antigua parroquia de Santa Catalina.
El monasterio era amplio y suficiente para albergar una comunidad no muy numerosa, que atendía a los servicios religiosos de la villa y a los peregrinos que venían a conocer la patria del santo obispo de Valencia y que contaba con habitaciones para ellos. Se califica al monasterio de sobrio y de estilo cisterciense. Contaba de un patio central cuadrado y los claustros con arcos alrededor del mismo. En la parte abaja se construyeron las celdas de los religiosos y en la parte alta otros servicios, a los que se accedía por una amplia escalera. Este patio central tenía 200 metros cuadrados, con 20 arcos de medio punto en los dos pisos. Los arcos centrales estaban coronados con los escudos de San Agustín.
Adosado al convento estaba el templo construido en forma de cruz latina y todo el conjunto enmarcado en una fachada que daba a la plaza principal de la villa. En ella había tres puertas, rematadas con los consiguientes balcones. Sobre los tres balcones estaban colocados medallones con bajorrelieve, el primero de Santo Tomás de Villanueva, Santa Rita en el centro y San Nicolás de Tolentino a la derecha. Sobre las puertas había unas conchas de bronce y de la Orden Militar de Santiago.
El conjunto se debió edificar a finales del siglo XVII por el hermano agustino Fr. Lorenzo de S. Nicolás. El inmueble fue entregado a los agustinos en 1735, aunque se añadieron diversas obras con posterioridad. El convento perteneció a la Provincia Agustiniana de Andalucía, y a pesar de ser modesto en número de religiosos, impartía clases de Gramática a estudiantes seglares de la zona.
Al llegar la desamortización se entregó al Ayuntamiento el convento y la iglesia al obispado. El convento sirvió como Casa Consistorial y de Escuelas de Primaria y cárcel de la villa. De manera lamentable y fruto de la especulación fue demolido el templo en 1960 y se construyó otro también adosado al antiguo convento de inferior calidad.
Fr. Ricardo Paniagua