Reflexión agustiniana

Escrito el 23/09/2023
Agustinos


Felicidad y tiempo

San Agustín se plantea si es posible ser feliz en una vida mortal, es decir, en una vida que se termine en el tiempo y que no se prolongue más allá de él o bien si la felicidad verdadera solo puede alcanzarse a través de la inmortalidad. una importante alternativa que en nuestros días parece recaer en la primera de las opciones. (...) A esta gran cuestión responde diciendo que en esta vida mortal no es posible alcanzar una felicidad plena pues para que esta exista debe reunir el requisito de ser eterna o de no poder perderla,  cosa falsa todas luces, dado que continuamente estamos expuestos a los vaivenes de la fortuna o de nuestro propio comportamiento que nos la pueden arrebatar. (...) En el diálogo De beata vita San Agustín concluye que es Dios el único que puede hacer al ser humano, ya no solo libre sino también feliz. (...) Pero para gozar de Dios, viéndolo cara a cara y ya no a través de una imagen imperfecta que somos nosotros, sino a través de una imagen que se le asemeje de una manera más perfecta, necesitamos de la inmortalidad del alma que nos garantiza tanto la felicidad auténtica como su posesión interminable. Es pues la inmortalidad, el puente que nos conduce a la verdadera felicidad: “Si la vida perenne no fuera patrimonio del hombre, en vano buscaría la bienaventuranza: sin inmortalidad no existe ventura.” (De Trin., XIII, VII, 10.)

Mª del Carmen Dolby Múgica., El ser humano en San Agustín (Centro Teológico San Agustín. VII Jornadas agustinianas)