Píldoras de San Agustín

Escrito el 02/10/2023
Agustinos

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Hola, qué tal, cómo estás.

Comienza un nuevo mes, octubre, y el verano ya nos queda un poco lejos. Los días se suceden a una velocidad vertiginosa, así como los meses y, si me apuran, los años. En un abrir y cerrar de ojos la vida se pasa. Dentro de nada llegará la Navidad y finalizará el 2023.

Y, según pasa el tiempo, el cuerpo y, en muchas ocasiones también el espíritu, se deterioran. Ahora bien, para que esto ocurra más lentamente con el cuerpo, qué hacemos, se cuida la comida, se hace deporte, se toman vitaminas, etc. Pero, y con el espíritu ¿se hace algo?

Porque, todos sabemos que las diversas dimensiones del ser humanos van juntas, unidas, están relacionadas en lo profundo del ser y del actuar. Lo que le pasa al cuerpo influye en el espíritu, y lo que le pasa al espíritu influye en el cuerpo.

En este sentido, San Agustín se da cuenta que el paso de los años tiene sus consecuencias para el cuerpo, cosa lógica y normal. Pero también tiene experiencia de que en Cristo encontramos la juventud. Escuchemos lo que nos dice.

“La vejez tiene sus enfermedades; tos, temblor, pérdida de la vista, cansancio y ansiedad. El mundo es viejo y también lleno de atenazantes tribulaciones. No rechaces encontrar tu juventud en Cristo, que dice: el mundo pasa. No temas. Tu juventud se renovará”.

 (Sermones 81, 8)

Oración

“Tú Señor, que existes desde siempre, antes que nosotros y el mundo, eres para nosotros un refugio en el que nos volvemos hacia ti”.

(Enarraciones sobre el salmo 89, 3)