Convento de Nuestra Señora del Risco
El convento agustino del Risco estaba situado en el municipio de Villatoro, provincia de Ávila. En esa localidad se encontró en el siglo XIV una imagen de la Virgen, construyendo en el lugar un santuario mariano. El P. Francisco de la Parra, prior que fue del convento de Salamanca, visitó el santuario a principios del siglo XVI y quiso construir un convento agustino adosado al santuario con la advocación de la Virgen de las Angustias.
El P. Francisco de la Parra comenzó a construir el convento el año 1525, con permiso del obispo de Ávila, y allí se retiró cuando terminó su mandato de Provincial. Falleció en 1534 con opinión de santo por parte de los vecinos. El convento se convirtió en lugar de oración y retiro y se dirigieron a él algunos agustinos. El mismo San Alonso de Orozco deseaba ir pero el Rey se lo impidió. Otro de ellos es Fr. Damián de Udancos, que es citado por Crusenio y Lanteri. Con los años, y gracias a las donaciones, se completó un magnífico santuario y convento. Uno de sus protectores fue Don Payo de Rivera, de familia noble y con altos cargos en la Corona, como Virrey de Cataluña. Su hijo entró como agustino y después de ostentar muchos cargos fue nombrado obispo de Guatemala y Méjico y Virrey de Nueva España. Regresó a España y renunció a todos sus cargos para retirarse en el convento del Risco donde murió el año 1684. En este convento profesó el P. Manuel Risco, continuador de la España Sagrada del P. Flórez. Aunque se llamaba Manuel Martínez, cambió el nombre por Manuel Risco, en honor a su convento de profesión. Después de una brillante carrera de estudios fue elegido para continuar la “España Sagrada” y publicó 13 volúmenes.
Se dice que este convento fue uno de los más austeros de la provincia religiosa de Castilla y quedó bajo el patronato de los Marqueses de Astorga y Condes de Altamira. El Papa Clemente XI concedió indulgencia plenaria a quienes visitaran el Santuario. Vivían en este monasterio unos veinte religiosos de forma estable, que atendían a las parroquias cercanas y a los enfermos y moribundos.
Contaba con una hospedería para recibir a los muchos peregrinos que llegaban al Santuario mariano. Al llegar la desamortización la imagen de la Virgen fue trasladada a la iglesia parroquial de Villatoro.
El convento tenía iglesia, torre, claustro, residencia para monjes, terradas para cultivos y hospedería. Asimismo poseía establos, almacenes y una buena red de abastecimiento de agua y caminos de acceso. Se conserva la torre de la iglesia y el arco de entrada. La iglesia había sido renovada a finales del siglo XVII y en 1775 se levanto la magnífica torre. El resto del convento ha sufrido muchos destrozos y expolios, al estar situado lejos de la población. Durante la Guerra de la Independencia fue refugio de guerrilleros, por estar enclavado en una zona áspera. Fruto del conflicto bélico el edificio quedó destruido.
Del convento se conserva un magnífico cuadro titulado Virgen con el Niño, del pintor primitivo flamenco Petrus Christus, que con la desamortización fue llevado al museo de la Trinidad, en Madrid, que al ser disuelto sus fondos pasaron al Museo de Prado. Otros muchos tesoros artísticos terminaron en diversos santuarios e incluso en la catedral de Ávila. ¿Cómo llegó este magnífico cuadro flamenco al Risco?, se desconoce, aunque es posible que lo entregara Fr. Payo de Ribera, ya que su familia poseía una amplísima colección de cuadros y otras obras de arte.
Fr. Ricardo Paniagua