Mons. Fr. José Segui, Arzobispo de Manila
Mons. Fr. José Seguí nació en el pueblo de Camprodón, provincia de Gerona, el año 1774. Entró en el convento agustino de La Seo de Urgel, donde hizo su profesión religiosa en 1789. Este convento pertenecía a la Provincia Agustiniana de la Corona de Aragón, dentro de la parcialidad de Cataluña. Como otros muchos agustinos, se unió a los voluntarios que deseaban viajar a las misiones de Filipinas. Allí se trasladó en la misión o expedición del año 1795.
Muy pronto se trasladó a la misión que tenían los agustinos en Cantón, en el Imperio celeste. Trabajó durante veinte años, atendiendo en las escasas comunidades de cristianos que había en esa provincia, siendo el único agustino que quedaba en esas tierras. Destacó como predicador y por su austeridad de vida. Colaboró en la restauración de varios templos y fundaciones de la región. Hostigado por la persecución de las autoridades tuvo que refugiarse en Macao los últimos diez años, donde era muy apreciado por las autoridades y por los fieles chinos. En 1818 se vio obligado a volver a Manila al haber sido nombrado Procurador General de la provincia de Filipinas, uno de los cargos más importantes en la provincia religiosa. Ejerció esa responsabilidad durante siete años, siendo nombrado definidor de 1825 a 1829.
Fue elegido obispo in partibus en 1829, es decir vicario del arzobispo de Manila. El año1830 el Rey de España le propuso para el cargo de arzobispo, concediéndole la Gran Cruz de Isabel la Católica. Se entregó con ilusión en su cargo y visitó al clero diocesano y escribió algunas cartas pastorales. Redactó una relación de la visita que hizo a las provincias de Cavite, Batangas y La Laguna, donde se incluye una amplia descripción geográfica de estas provincias, con observaciones muy atinadas sobre el territorio recorrido. Mantuvo contactos con el obispo de Barcelona y visitó casi todas las parroquias de la diócesis.
Antes de ser arzobispo y después también, participó en una propuesta que hicieron algunos agustinos de la provincia religiosa que eran originarios de la Corona de Aragón. Estos solicitaban que se introdujera el sistema de alternativa en la elección de cargos entre los provenientes de Valladolid y los de las otras provincias. La alternativa se realizaba desde hacía siglos en la Provincia de Aragón y consistía en rotar los cargos entre Cataluña, Aragón y Valencia de forma alternativa, resolviendo la tirantez entre los tres territorios. La proposición fue contestada por los principales agustinos de Filipinas, incluido el P. Villacorta, que desmontó las justificaciones que ofrecía el P. Seguí y el uso fraudulento que se hizo de las firmas de los posibles partidarios. Estudiada la cuestión por las autoridades españolas y generalicias, fue rechazada por dos veces.
Después de quince años de episcopado falleció el 4 de julio de 1845, y a los funerales solemnes asistió gran número de fieles. Su cuerpo fue enterrado en un mausoleo de mármol de Carrara que pagó la Provincia de Filipinas, y que se colocó junto al altar mayor, en el lado del Evangelio, en la catedral de Manila. En el Real Colegio de Agustinos de Valladolid se conserva un cuadro del arzobispo situado en la entrada del Museo Oriental.
Fr. Ricardo Paniagua