"Dios nos basta (II)"
Para el obispo de Hipona, la persona que desea vivir como monje en el monasterio no está fuera de la vida de la Iglesia. Al contrario, tiene que estar dispuesta y capacitada para responder de forma positiva y digna a la Iglesia cuando esta requiera sus servicios especiales.
Pero ¿cuáles son estos servicios especiales que la Iglesia podría pedir a un monje? Pues los que le solicitaron a él cuando fue designado para ser sacerdote y después obispo. De ahí que Agustín vea los monasterios que él impulsa como una especie de seminarios.
Y es que en aquella época era muy necesario cambiar la mente, el corazón y la forma de actuar de los sacerdotes y obispos de la Iglesia africana. Habían tomado, en muchos de los casos, un estilo de vida que no era muy ejemplar.
Por eso Agustín piensa que la Iglesia debe tener donde poder escoger y seleccionar a sus sacerdotes y obispos más dignos. Y piensa que los monasterios que él impulsa pueden ser los lugares donde elegirlos, ya que ahí se promueve la santidad de vida, el estudio, la sabiduría.
Eso sí, el religioso que fuera ordenado sacerdote debería seguir siendo monje y residir en el monasterio, teniendo todo en común, igual que los religiosos no ordenados. Esto, que para Agustín estaba muy claro en los comienzos, tuvo que repensarlo cuando ya fue Obispo titular de Hipona. Se dio cuenta que los sacerdotes no siempre cumplían con estas exigencias.
Agustín, que no quería hipócritas a su lado, o sea, sacerdotes que profesaran una cosa y vivieran otra, les permitió que tomaran el camino que consideraran más oportuno para conseguir la felicidad eterna, aunque este fuera no vivir en el monasterio.
Se ha de reconocer que de estos monasterios de inspiración agustiniana es de donde salió la reforma de la Iglesia africana. Ellos proveyeron de obispos sabios y santos a numerosas ciudades. De esta manera, la Iglesia comenzó de nuevo a levantar cabeza en esa parte del mundo católico.
Pero de esto, y mucho más, seguiremos hablando en nuestro próximo encuentro de “Sabías que…”