Píldoras de San Agustín

Escrito el 03/06/2024
Agustinos


 

¡Hola, qué tal, cómo estás!

Hemos comenzado un nuevo mes, junio y, a lo largo de sus treinta días van a finalizar muchas actividades de todo tipo, ya sean escolares, pastorales, deportivas.

Ahora bien, lo que no tiene fecha de finalización en el mes de junio es la vida espiritual, el crecimiento en la fe, la esperanza, el amor. No se puede pensar que pronto llegará el mes de julio para dejar descansar al espíritu, así como hacemos con el resto de las cosas que llevamos entre manos.

Por el contrario, cada día de la vida es un momento importante y único para progresar en la vida espiritual. No hay que desaprovecharlo. Es necesario mantenerse fuerte porque, cuando se toma la decisión de querer ser más y mejor creyente, surge la oposición por parte de personas de nuestro entorno.

Y eso no es mala señal, al contrario, es buena, pues indica que se está por el buen camino. Ya San Agustín se dio cuenta de esto y lo expresa con estas palabras:

“Las personas que cambian su modo de vida y comienzan a pensar en avanzar en la vía del espíritu, comienzan también a sufrir por las malas lenguas de los difamadores. Quien aún no haya sufrido esta prueba, aún no ha avanzado y quien no está listo a sufrir, no debe ni esforzarse en avanzar”.

(Enarraciones sobre el salmo 119, 3)

Oración:

“Ven en mi ayuda, oh Dios, única, eterna, verdadera realidad! En ti no hay lucha, desorden, cambios, necesidad y muerte; solo suprema claridad, suprema permanencia, suprema plenitud y vida suprema”.

(Soliloquios 1, 1)