Historia y personajes

Escrito el 13/06/2024
Agustinos


San Agustín de Sanlúcar de Barrameda

El convento de San Agustín de esta población pertenecía a la Provincia Agustiniana de Andalucía. Sus fundadores procedían del cercano convento de Chipiona. Como era frecuente en este tiempo en la fundación de conventos, los agustinos encontraron muchas dificultades para instalarse en Sanlúcar de Barrameda. En un primer momento se asentaron en la ermita del Nombre de Jesús, de la que fueron violentamente expulsados en 1573 por las autoridades locales, ante la queja de los conventos de la localidad, en la que había seis conventos de religiosos y religiosas.

Poco tiempo después, los duques de Medina Sidonia les aceptaron en Sanlúcar y les ofrecieron para instalarse el hospital de la Trinidad y después el de Santiago, en cuyas inmediaciones comenzaron a construir el convento que se terminó a finales de siglo. El principal benefactor del convento fue el mayordomo de los duques D. Pedro de Peñalosa, que solicitó y obtuvo el patronato de la capilla mayor de la Iglesia para él y sus descendientes, dotándola de una renta anual de 200 ducados. A la muerte del mayordomo dejó en el testamento 1.500 ducados, con la intención de fundar un colegio para enseñar Artes y Teología y crear varias Obras Pías.

Gracias a las ayudas recibidas de la familia Peñalosa se pudo construir una nueva iglesia que se completó en el siglo XVIII y se hizo un nuevo claustro mucho más grande, que no se pudo concluir. Se instalaron en el templo once capillas en la iglesia con los consiguientes patronos, y entre ellas estaba la de San Agustín, S. Nicolás de Tolentino y Santo Tomás de Villanueva. En este convento de San Agustín tenía su sede la cofradía de Jesús Nazanero, que estableció el altar en el claustro del Colegio. Gracias a estas donaciones el convento llegó a poseer muchas fincas rústicas y urbanas en Sanlúcar y alrededores.

En la invasión francesa el convento fue arruinado, tras ser usado como cárcel y la vuelta de los agustinos fue progresiva, pero en en un número pequeño, lejos de los más de veinte religiosos que residían en Sanlúcar. Al llegar la Desamortización en 1835 el convento fue vendido, así como sus propiedades y hoy se ha convertido en una bodega. La hermandad del Nazareno se ha mudado al santuario de Nuestra Señora de la Caridad.

La posición de Sanlúcar de Barrameda a la entrada del Guadalquivir, hizo que se erigieran unos veinte conventos, que eran residencias para los misioneros de muchas órdenes cuando estos llegaban de América, como así sucedía con los agustinos. La misma Provincia Agustiniana de Filipinas creó un hospicio para preparar las misiones que salían para Filipinas, vía Méjico, durante unos doscientos años.

Fr.  Ricardo Paniagua