Historia y personajes

Escrito el 20/06/2024
Agustinos


Mons. Fray Rafael Lasala, Obispo de Solsona

El agustino Fr. Rafael Lasala y Locela nació en Vinaroz, Castellón, el año 1716. A los 15 años ingresó en el convento de San Agustín de Valencia, perteneciente a la Provincia Agustiniana de la Corona de Aragón. Debido a sus cualidades intelectuales notables realizó los estudios de Teología en la Universidad de Valencia, donde alcanzó el título de Doctor.

Obtuvo con todos los votos favorables la cátedra de Vísperas de Teología en la universidad valenciana y después la de Matemáticas. Fue elegido Rector del colegio agustino de San Fulgencio y posteriormente Prior de San Agustín de Valencia. También fue nombrado miembro de honor de la Academia de Nobles Artes de Santa Bárbara.

En 1767 fue propuesto para obispo auxiliar de Valencia y consagrado obispo en el convento de San Felipe el Real de Madrid por el arzobispo de Zaragoza Don Juan Sáenz Buruaga, asistido por el obispo de Orihuela y de Tarazona. A la muerte del obispo de Valencia fue nombrado gobernador eclesiástico de la diócesis de Valencia. Después de dos años como gobernador fue elegido  obispo de la diócesis de Solsona en 1773.

Al llegar a la nueva sede fue nombrado catedrático honorario de la Universidad de Solsona. Allí estableció un centro de estudios de Teología y Sagrada Escritura, donde él mismo fue director y profesor. Como obispo convocó un sínodo diocesano y recorrió todas las parroquias e iglesias y capillas y todos los pueblos. La región se vio azotada por la peste en 1783 y se puso de manifiesto su amor y cuidado con los enfermos, a los que visitó asiduamente y pagó a los médicos para vinieran en auxilio de los más débiles.

Escribió dos catecismos para formar a los fieles, uno destinado a los eclesiásticos y gentes formadas y otro para el pueblo sencillo y los niños. De este último hizo varias ediciones en catalán, que era la lengua de sus fieles y que él dominaba, como valenciano que era. El catecismo recibió elogios de la Iglesia por la cercanía del mensaje cristiano que ofrecía.

El obispo Lasala formaba parte de un grupo de obispos reformistas y avanzados de la Iglesia española de la época, adaptando su amplia cultura a la pastoral y enseñanza de los fieles, intentando desmontar las supersticiones y leyendas que estaban introducidos en la cultura religiosa.

Adoptó una actitud contraria a los jesuitas, a los que consideraba centrados en las clases altas y en las influencias políticas. En parte debido a ello fue acusado de jansenista, una acusación que frecuentemente se aplicaba a los agustinos para desvirtuar su mensaje pastoral. Falleció en 1792 y sus restos descansan en la catedral de Solsona.

Fr.  Ricardo Paniagua