Fr. Juan Fernández de Rojas. escritor
Estamos ante un agustino que fue un escritor original por sus obras y temática, que coincidió con la escuela ilustrada agustiniana de Salamanca. Además de poeta y discípulo del gran Diego Tadeo González, fundador del Parnaso Salmantino. En el grupo había varios seglares ilustrados críticos, como Menéndez Valdés, Jovellanos y el mismo Goya, que pintó un retrato del agustino Fernández de Rojas.
Había nacido en el pueblo de Colmenar de Oreja en 1750 e ingresó en el convento de San Felipe el Real con 15 años, profesando en 1768. Fue destinado a Salamanca donde estudió con Fr. Pedro Centeno y el maestro Fr. Diego Tadeo González, entrando en el grupo de agustinos escritores y poetas con el seudónimo de Liseno. Su amistad con Fr. Diego Tadeo, Delio, le llevó a publicar sus obras poéticas y su biografía a su muerte, a pesar de la oposición de Diego Tadeo de que se publicaran sus obras. Allí conoció a los escritores Jovellanos, Forner y otros que le tuvieron mucho aprecio y amistad. Fue profesor de Filosofía y Teología en Toledo y Alcalá. En 1784 residía en San Felipe de donde ya no saldrá a otras casas.
Tras la muerte del P. Flórez, fue elegido por el Definitorio de la Provincia de Castilla como continuador de la magna obra La España Sagrada el año 1800. El rey Carlos IV aceptó el nombramiento, pero en los años que ejerció ese cargo no se avanzó nada en la obra histórica. La realidad era que a pesar de ser un buen escritor, no tenía interés ni constancia para la larga y prolija investigación histórica que exigía el cometido.
Al final, el Rey Fernando VII aceptó su dimisión y el nombramiento de sus continuadores, que fueron Fr. José de la Canal y Merino. El capítulo provincial de 1815, terminada la Guerra de la Independencia, le nombró definidor y Asistente para las Provincias Agustinianas de Indias. Pocos años después falleció en san Felipe el 18 de abril de 1819.
El historiador Gonzalo Anes valora el retrato que de él pintó Goya, donde muestra su bondad e inteligencia que puso de manifiesto como polígrafo, filósofo, teólogo, poeta y crítico literario, amigo de los ilustrados Jovellanos y Menéndez Valdés, y amigo también de Goya.
De sus obras destaca un librito costumbrista titulado “Crotalogía o la ciencia de las castañuelas”, que firmó con uno de sus seudónimos La obra tuvo mucho éxito y se publicaron varias ediciones, suscitando una fuerte polémica, ya que era una finísima sátira contra cierta prensa ilustrada, burlándose del cúmulo de reglas.
Un folleto titulado “El pájaro en la liga”, originó todo tipo de discusiones por expresar la polémica entre agustinos y jesuitas a propósito del jansenismo. Esta chispeante sátira se publicó en 1798 con el seudónimo Cornelio Suárez de Molina, aludiendo a los escritores jesuitas. La polémica fue muy grande y tuvo que intervenir la Inquisición, prohibiendo su publicación. También fue un poeta de tipo bucólico.
Fr. Ricardo Paniagua