Sabías que…

Escrito el 26/07/2024
Agustinos


 

"Repartiendo el pan de la Palabra (II)"

El día pasado indicaba que una de las tareas principales de todo obispo en la Iglesia antigua es la predicación de la palabra de Dios. Y Agustín lo hace para enseñar, para mover los corazones y, todo esto, con agrado para que le sigan escuchando.

Podemos decir que el obispo de Hipona es alguien que habla con claridad. Sabe cómo utilizar su arte de predicador en bien de la sencillez y de la fácil comprensión. Sus sermones los entienden todos, aun cuando hable de temas complicados de la fe cristiana.

Se puede afirmar que los sermones de Agustín son, ante todo, sermones populares. Son un diálogo con el público, aunque hable él solo. Dialoga con sus oyentes tocando las cuerdas de sus sentimientos, sus preocupaciones, temores, deseos. Y, los fieles le responden con lágrimas, con golpes de pecho, con gritos o con aplausos.

Los temas de su predicación son variados. Para él, cualquier frase de la Biblia le brinda tema suficiente para un largo sermón. Por eso, la Sagrada Escritura siempre le abastece de material para las homilías.   

Los destinatarios predilectos de este servicio de la palabra son los pequeños, sencillos y humildes de la comunidad cristiana. Especial atención tiene con los catecúmenos, los que se van a bautizar en la Vigilia Pascual del día de la Resurrección del Señor. 

A estos les instruye durante los días de la cuaresma explicándoles los grandes acontecimientos de la historia de la salvación, los artículos de la fe, el credo, el padrenuestro.

Con todo, la predicación para el obispo de Hipona no es una actividad grata. Tener que hablar, recriminar, amonestar, sentirse responsable de cada uno de sus oyentes le resulta una dura fatiga. Y es que nada de la Palabra de Dios puede dejar en el olvido, aunque no le guste oírla a sus oyentes.

Para el que quiera conocer más la faceta de predicador de Agustín puede leer sus "Sermones", los "Comentarios a los Salmos", los "Comentarios al evangelio de san Juan" y los "Comentarios a la primera carta de san Juan".  

Volveremos otro día, en nuestro apartado “Sabías que…” para ver, en esta ocasión, cómo Agustín se enfrenta a los paganos de su época.