¡Hola, qué tal, cómo estás!
El viernes pasado he asistido a la Asamblea de REDES (Red de Entidades para el Desarrollo Solidario), integrada por 55 instituciones, fundamentalmente ONGs y Fundaciones católicas. En esta red están los agustinos con la Fundación REDA (Red Agustiniana para la Educación y el Desarrollo).
A su vez, REDES está junto con Cáritas, CEDIS (Conferencia Española de Institutos Seculares), CONFER (Conferencia Española de Religiosos), Justicia y Paz, y Manos Unidas, en la alianza «Enlázate por la Justicia».
En dicha alianza están organizaciones españolas católicas que quieren trabajan unidas para lograr la justicia social, el desarrollo humano integral y el cuidado del planeta y de las personas. Trabajan activamente en la transformación de la sociedad.
Porque hoy, más que nunca, es necesario trabajar juntos, unidos, formando redes para ayudarse, caminar al unísono, tener mayor fuerza e incidencia frente a la injustica y el pecado social. San Agustín no conocía este término de redes, pero si sabía que había que ayudarse. Así lo expresa en el siguiente texto:
“La caridad nos empuja a sostenernos mutuamente soportando nuestras cargas. Cuando el ciervo debe atravesar un río, cada uno pone sobre el dorso la cabeza de aquél que le sigue, mientras su cabeza reposa sobre quien lo precede. Así, soportando y ayudándose los unos a los otros, pueden atravesar con seguridad anchos ríos hasta que alcanzan juntos la orilla”
(83 cuestiones diversas 71,1)
Oración
¡Señor, mi Dios, escucha mi plegaria. Juzga con compasión mi deseo, que no mira sólo a mí mismo, sino también al bien de mi prójimo!
(Confesiones 11,2)