Música: Gregoire Lourne, Africa the Cradle of life
Unirme a Dios
"¿Pero tú qué haces? Para mí es un bien unirme a Dios. Este es el bien absoluto. ¿Queréis más? Compadezco a los que lo quieren. Hermanos, ¿Qué más queréis? No hay mejor cosa que estar unido a Dios cuando le veamos cara a cara. Pero mientras tanto, ¿qué? Como hablo siendo aun peregrino, unirme a Dios es un bien. Mas como ahora me hallo peregrinando y no ha llegado todavía la realidad, pondré en Dios mi esperanza. Mientras no estés unido a Dios, pon tu esperanza en El. ¿Fluctúas? Lanza el áncora a tierra. No te uniste aun por la presencia; únete por la esperanza. Pondré en Dios mi esperanza. ¿Y qué haces aquí al poner tu esperanza en Dios? ¿Cuál ha de ser tu ocupación? Alabar a quien amas y conseguir amadores para que le amen contigo. Si amases al auriga, ¿no arrastrarías a todos para que le aclamasen contigo? El amante del auriga, en dondequiera se halle, habla de él para que con él también le amen los demás. ¡Gratuitamente son amados los hombres disolutos, y se recaba premio de Dios para amarle! Ama gratuitamente a Dios. No rehúses llevar a Dios a cuantos puedas. Arrastrad hacia El a cuantos podáis, a cuantos le habéis de poseer. El no tiene límites; no pongáis términos en El; cada uno le poseerá por completo y todos le poseeréis por entero. Luego haz esto estando aquí, es decir, cuando pones en Dios tu esperanza"
San Agustín, Comentario al salmo 72, 34