Jesús, eres mi salvación

Escrito el 07/11/2022


Nos has hecho para ti, Señor,

y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti.

Haz que te busque, Señor, invocándote

y que te invoque creyendo en ti.

Yo no existiría en absoluto, si tú no estuvieras en mí,

o mejor, yo no existiría si no estuviera en ti.

Dile a mi alma: Yo soy tu salvación.

Y dilo de tal modo que yo lo oiga.

Señor, ahí tienes, en tu presencia,

los oídos de mi corazón.

Ábrelos y dile a mi alma: Yo soy tu salvación.

Yo saldré disparado tras esta voz y te alcanzaré.

Autor: San Agustín