Deja Madre

Escrito el 15/05/2023


 

 

 

 

DEJA, MADRE

Deja que caiga, madre, tu sonrisa

en mis manos cansadas;

deja que en ella lave

mi cara cada día

         y disuelva

la agria careta del hastío.

 

Deja, madre, que me mire

en el azul profundo de tus ojos.

Allí encontraré el brillo de la estrella polar;

allí, un camino recto y tenso

cual cuerda de ballesta.

Déjame sumergir en el recuerdo vivo,

navegar por tu alegría,

acunarme en tus brazos jubilosos.

 

Déjame, madre, tu sonrisa.

¡Que no se me perderá, madre, que no!

 

Luis Hernández