Reflexión agustiniana

Escrito el 10/07/2021
Agustinos


Globalización del amor

San Agustín habla de la “anchura del amor” (Sermón 163, 1; 165, 4; 358, 4, etc.). Hoy se podría traducir por la “globalización del amor”. En el amor cabemos todos. Por eso, las puertas del amor (del corazón) hay que mantenerlas siempre abiertas; de lo contrario corremos el riesgo de asfixiarnos. 4 No hay nada más global que el amor. Lo que tenemos que hacer es avivarlo. Es el objetivo que se proponía san Agustín. Lo explicaba de una manera sencilla: somos caminantes, peregrinos; nuestra patria es el cielo. En nuestro caminar, encontraremos muchas cosas que tenemos que dejar para los que vienen detrás. Hay otras que tenemos que adquirir y llevar con nosotros si queremos llegar al final. Estas cosas se reducen al amor a Dios y al prójimo. Nadie puede quitárnoslas contra nuestra voluntad. Además, son las que nos proporcionan la verdadera seguridad y los recursos para compartir con los demás. Las otras, las materiales, producen deleite, pero también pueden ser causa de muchos males. Agustín termina animando al oyente a “levantar la voz contra los que proponen tales deleites” (Tratado sobre la Primera Carta de San Juan 10, 6); es decir, contra los que proponen una “globalización” exclusivamente económica.

Tomado de P. Sahelices González, OSA., El amor centro de comunión. Colección FAE