Orando con San Agustín

Escrito el 22/07/2021
Agustinos


El peso del amor

            

¿Qué hay pesado para quien ama? Por ventura, ¿no vemos al amigo de la caza cuánto sufre: los ardores del estío, los fríos del invierno, las espesuras de la selva, los tropiezos de los senderos, las pendientes de los montes? Con todo, el amor no sólo hace llevaderas estas cosas, sino de gusto, y tan de gusto que, si le prohíben cazar, padece un horrendo hastío de ánimo; no aguanta la quietud. ¡Tanto se corre por llegar a un jabalí, y resulta difícil llegar a Dios! (Sermón  126, 12).

                                ¿Qué hay pesado para el que ama?

¡Qué peso tiene el amor!

El amigo de la caza

sufre en estío el calor;

sufre fríos del invierno,

de senderos el rigor;

sufre espesuras de bosques,

sube el empinado alcor.

Con todo, todas las obras

-si están hechas con amor-

son suaves y llevaderas,

subliman frío y calor.

¡Persigues el jabalí

y te fatiga ir a Dios!

¿Qué hay pesado para el que ama?

¡Qué peso tiene el amor!

Nazario Lucas, OSA