Orando con San Agustín

Agustinos


No seamos estériles

 

“La Virgen lo formó en su seno: formémosle nosotros en nuestro corazón. La Virgen estuvo grávida por la encarnación de Cristo; que nuestras almas estén grávidas por la fe en Cristo. La Virgen dio al Salvador; demos nosotros a luz la salvación y la alabanza. No seamos estériles; seamos fértiles para el Señor”. (Sermón 189, 3, 39)

 FUISTE elegida, María,

por Madre del Creador;

Madre te hizo el Redentor

en sangrienta epifanía.

Eres también madre mía;

me confieso pecador,

te pido, madre, el favor:

sed mi consejera y guía.

¡Oh, ceguera de mis ojos!

¡Oh, dura y terca conciencia!

¡Oh, corazón obstinado!

¿Cuándo mostró Madre enojos?

¿No veis que la Providencia

por María ha aconsejado?

Abrazo de Madre e Hijo,

gran lección de regocijo.

                   Nazario Lucas Alonso