Orando con San Agustín

Agustinos


Vino Dios al hombre por su gracia liberadora

 

“Si no hubiese perecido el hombre, no hubiera venido el Hijo del hombre. Se perdió el hombre por su libre voluntad. Vino Dios al hombre por su gracia liberadora”.  (Sermón 194, 2)

  A falta de la luz, vino la Llama;

arda la Llama, sí, que nos consuma

el tronco que pecado vil rezuma;

si marchita la flor, crezca la Rama.

Llegó el tiempo en el que el homre proclama

verdad tanta que al propio hombre lo abruma;

el fuego de la fe dudas esfuma

y el hombre al Salvador vehemente aclama.

El hecho de Belén hoy lo imagino;

con Él lo puedo todo si lo invoco,

porque se hace sustento en mi camino.

Hoy el sendero hacia el Portal evoco,

admito que del hombre es el destino;

si digo otros asertos, me equivoco.

                   Nazario Lucas Alonso