Orando con San Agustín

Agustinos


Conocedor mío, que yo te conozca...

 

“Conocedor mío, que yo te conozca como tú me conoces. Virtud de mi alma, entra en ella, amóldala a ti para tenerla y poseerla sin mancha ni arruga. Esta es mi esperanza, por eso hablo. En esta esperanza fundo mi alegría cuando mi alegría es sana…”. Confesiones, X, 1, 1)

 

 HOY   siente mi alma alegría profunda,

capaz de restañar abierta herida

en vena, cual cisura

que en ahogamiento abisma.

Mi alegría le da respiro al alma

que sufre la fatiga

y que abre el pecho al aire, como en vuelo

la tortolilla herida.

Presagio de bonanza este contento

que ahora me ilumina;

viene a decirle al corazón y al alma

que ha vuelto a mí la dicha.

Intuyo la razón de lo que siento,

esta esperanza mía:

que en el mundo aminore el sufrimiento,

que dé fruto la flor de la alegría,

que se tengan fraternos sentimientos

que lleven a vivir en armonía.

                   Nazario Lucas Alonso