“Un año más ha brillado para nosotros -y hemos de celebrarlo hoy- el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, gracias al cual la Verdad ha brotado de la tierra y el Día del Día ha venido a nuestro día”. (San Agustín, Sermón 184, 1).
Ante tu cuna postrado,
mi amado,
hoy te abro mi corazón.
Perdón,
divino Niño, te pido
dolido
de mis faltas y mi olvido,
por ignorar que es tu cuna
la fuente de mi fortuna.
Mi amado, perdón, dolido.
Nazario Lucas Alonso