Orando con San Agustín

Agustinos


Escucha mi oración

“Señor, escucha mi oración, para que mi alma no decaiga ante la severidad de tu magisterio, ni yo desfallezca en confesar tus misericordias con que me libraste de todos mis torcidos caminos, para que sigas siendo para mí más dulce que todas las seducciones que yo secundaba, para que te ame con todas mis energías, me coja de tu mano lo más fuerte que pueda y me saques de toda tentación por siempre. Porque tú, Señor, eres mi rey y mi Dios”.  (Conf. I, 15, 24).

Escucha mi oración, Señor;

que no decaiga mi alma;

que confiese la grandeza de tu magisterio

sin desfallecer;

que proclame las misericordias

con que me has librado.

Sigue siendo para mí

más dulce que las seducciones, Señor;

que te ame con todas mis energías;

que me agarre fuerte a tu mano

y jamás caiga en la tentación.

                   Nazario Lucas Alonso