Orando con San Agustín

Agustinos


Las edades del mundo

“Así va transcurriendo la hermosura de las edades del mundo, cuyas partículas son aptas cada una a su tiempo, como un gran cántico de un inefable artista, para que los que adoran dignamente a Dios pasen a la contemplación eterna de la hermosura aun mientras dura el tiempo de la fe”.  (Epístola 138, 1, 5).

Marcas el tiempo brizando las horas,

mas no paras el vértigo y la prisa.

¿Quieres, noche, alargarte con la brisa?

¡Vencerá siempre el poder de la aurora!

Humana condición, ¿nunca mejoras?

¿Quién te manda que sigas tan sumisa,

tan roncera, tan lenta, tan remisa,

tan mayor, arrugada, tan señora?

¿Qué es de mis venas con su fuego rojo?

¿Qué del seso, el discurso, la cordura?

¿Dónde tiene el final este proceso?

¿Es virtud, es necedad, es antojo

pretendamos mudar la vestidura?

¡Temporal aliento somos; sólo eso!

                   Nazario Lucas Alonso