Dios creador
“Al que sólo pregunta por qué hizo Dios el cielo y la tierra, le diré: porque quiso; la voluntad de Dios es la causa de la existencia del cielo y de la tierra, y por lo mismo la voluntad de Dios es mayor que el cielo y la tierra. Por tanto, el que interroga el porqué quiso Dios hacer el cielo y la tierra, busca una causa mayor que la voluntad de Dios, y yo le diré que nada más grande se puede encontrar. Reprima, pues, la temeridad humana su insensatez y no busque lo que no existe, no sea que no encuentre aquello que existe. Pero si alguno anhela conocer la voluntad de Dios, se haga amigo de él”. (De Génesis contra los maniqueos, I, 2, 4).
NUBES blancas son cenefa
de los cielos del Menor.
En la mañana son nieve,
en las tardes, arrebol.
El bañista las contempla
con inocente candor,
preguntando quién ha sido
tan inspirado hacedor.
¿Son las gaviotas?, demanda,
¿o habrá sido un pescador?
¿Quizá ha sido un hada bella
que manifiesta su amor
a aquellos que buscan paz
en las playas del Menor?
Yo me interrogo y contesto
diciéndome en mi interior
que obra tan bella y grandiosa
sólo la pudo hacer Dios.
Nazario Lucas Alonso