"Todos podemos, en nuestra vida de cada día, ahorrar energía"
No se sabe muy bien de donde proviene esta celebración, algunos indican que fue instaurada en el año 2012 por el Foro Energético Mundial. Lo que sí parece estar claro es que el día 22 de octubre es el Día Mundial del Ahorro de Energía.
Que no se sepa bien cuál es el origen de este día, no significa que deje de tener sentido el celebrarlo, ya que sirve para tomar conciencia de que tenemos que preocuparnos por la conservación de los recursos naturales, cuidar del medio ambiente, y tener mayor eficiencia en el área energética.
Los que vivimos ahora en este planeta, queremos que puedan seguir viviendo también las generaciones futuras. Esto requiere que los gobiernos, la sociedad civil, las empresas, el mundo académico, la ciudadanía en general, asuman la responsabilidad que tiene cada uno de ellos en la tarea de cuidar la casa común, la tierra.
Las energías tradicionales se van agotando, el cambio climático es un hecho cada vez más real, y el medio ambiente se está destruyendo como efecto de nuestras acciones.
Ante esto, muchas organizaciones buscan sensibilizar a la población sobre la importancia de ahorrar energía, les piden a los gobiernos un uso racional de los recursos energéticos y que busquen alternativas que favorezcan al medio ambiente, como es la energía eólica, solar, termal.
También cada uno de nosotros puede contribuir diariamente al ahorro de energía, de tal manera que estos esfuerzos personales, unidos entre sí, se conviertan en el gran esfuerzo de una casa, un barrio, una ciudad, un país, un continente.
¿Qué es lo que podemos hacer?, aquí van algunas pistas:
- Utilizar la luz natural mientras sea posible.
- Desenchufar dispositivos o cargadores que no necesitemos.
- Utilizar bombillas de bajo consumo.
- Apagar luces o televisores que no estemos utilizando.
- Controlar el uso de la calefacción y aire acondicionado.
- Desenchufar aquellos aparatos que no necesitan de conexión continua.
- Procurar descongelar los alimentos a temperatura ambiente, sin la utilización del microondas.