"Estar sin techo no es sinónimo de vago, loco o delincuente"
El día 23 de noviembre se celebra cada año el Día Europeo de los Sin Techo, proclamado así desde el año 2010 por la Federación de entidades de apoyo a las personas sin hogar.
En estos momentos en que nos encontramos de crisis económica, con el cierre de empresas, la pérdida del trabajo, la corrupción existente en tantas áreas de la vida, las rupturas en la familia y las migraciones, cualquier tipo de persona, condición social o edad, puede acabar sin hogar viviendo en las aceras, portales, túneles, o debajo de los puentes de las ciudades.
Esta situación de desarraigo personal, familiar, cultural, social, conlleva en muchos casos, con el paso del tiempo vagando de un lugar a otro, pidiendo para comer y vestir, problemas emocionales, mentales, de conducta y adaptación a las normas cívicas y sociales. De ahí que, a veces, se identifica a una persona sin techo con la vagancia, la locura o la delincuencia, sin tener en cuenta la situación por la que se encuentra así..
Las personas sin hogar están atravesando una situación difícil en sus vidas, algunas lo tenían todo y lo han perdido, otras nunca han gozado de la abundancia y, por tanto, no han podido adquirir un hogar propio. Se estima que en toda Europa hay más de 400.000 personas sin techo.
La intención del Día Europeo de los Sin Techo, es procurar una vida digna para todas las personas y esto solo se puede lograr si se realizan acciones concretas y efectivas para que los indigentes puedan salir de la pobreza extrema en que se encuentran y que pasa por un techo, alimentación, sanidad, trabajo y para lo más jóvenes, posibilidad de formarse para entrar en el mercado laboral.