Día de Martin Luther King

Escrito el 16/01/2023
Agustinos


 "El problema es el alma de cada ser humano"

El tercer lunes de enero se celebra el Día de Martin Luther King, una fecha festiva en Estados Unidos desde 1986. En esta jornada se conmemora el nacimiento, el 15 de enero de 1929, de uno de los principales activistas del mundo en el s. XX en favor de los derechos humanos a través de las palabras y acciones no violentas.

Martín Luther, de raza negra, hombre de una profunda fe en Jesús y pastor de la Iglesia Baptista, desarrolló un trabajo fundamental en EE UU al frente del movimiento por los derechos civiles de la población afroamericana de su tiempo, la cual sufría segregación racial y violencia por parte de la población blanca a causa del color negro de la piel.

Además, Martín Luther fue activista en numerosas protestas contra la guerra de Vietnam y la pobreza en el mundo. Por toda su trayectoria vital en favor de los derechos humanos, se le concedió el Premio Nobel de la Paz en 1964, cuando contaba 35 años de edad.

En Estados Unidos le dieron la Medalla Presidencial de la Libertad en 1977 y la Medalla de Oro del Congreso. Estas dos condecoraciones fueron a título póstumo, ya que fue asesinado en el año 1968.

A lo largo de su vida fue víctima de varios atentados por parte de los segregacionistas blancos, quienes lo consideraban un verdadero peligro para la nación y el estilo de vida americano, basado en el predominio y poder de la raza blanca.

En este día, se celebra la igualdad que debe existir entre los seres humanos, independientemente de su raza, como fue el gran sueño de Martin Luther King. Asimismo, se quiere dar a conocer lo que significó esta persona en la vida religiosa, social, política y cultural de su país, pero que ha traspaso las fronteras del mismo para convertirse, desde su fallecimiento, en un ejemplo para el resto de la humanidad de cómo defender los derechos humanos en cualquier parte del mundo.

Concluimos con unas palabras suyas: “El problema es con el hombre mismo y el alma del hombre. No hemos aprendido a ser justos y honestos y amable y verdaderos y amorosos. Y esa es la base de nuestro problema. El verdadero problema es que a través de nuestro genio científico hemos hecho del mundo un vecindario, pero a través de nuestro genio moral y espiritual hemos fallado en hacer de éste una hermandad”.