“Nuestro futuro se forja con innovación y creatividad"
El día 26 de abril se celebra el Día Mundial de la Propiedad Intelectual. En tal fecha del año 1970, entró en vigor el Convenio de la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual).
Esta organización especializada de las Naciones Unida, había sido creada en el año 1967, y tenía como principal objetivo fomentar la protección de las obras que son producto de la inteligencia humana.
En el ámbito mundial, se comenzó a celebrar el Día de la Propiedad Intelectual (PI) a partir del año 2000. Actualmente, la OMPI cuenta con 188 estados miembros que gestionan 26 tratados internacionales.
Entre los distintos tipos de propiedad intelectual, tenemos los Derechos de autor, las Patentes, las Marcas, los Diseños Industriales, las Indicaciones geográficas.
La propiedad intelectual es una disciplina de orden jurídico, cuyo objetivo es proteger todas las innovaciones y creaciones de las personas en las distintas disciplinas. Entre estas tenemos el arte, la literatura, la pintura, el cine, la publicidad, las obras musicales y audiovisuales, las obras literarias (libros, revistas y publicaciones), fonogramas, etc. Esto incluyen también los nombres, símbolos e imágenes utilizadas en el ámbito comercial.
Lo que se busca es evitar que cualquier obra creativa sea objeto de plagio y, en caso de suceder, se apliquen las sanciones pertinentes. De esta manera, los derechos de PI suministran el medio por el cual investigadores, inventores, empresarios, diseñadores, artistas y otros profesionales, pueden proteger legalmente sus productos innovadores y creativos y obtener prestigio, reconocimiento y también ganancias por su trabajo original.
La campaña de este año tiene como tema central: “La PI y los ODS: Nuestro futuro común se forja con innovación y creatividad”. De esta manera, para forjar nuestro futuro común y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), necesitamos repensar la forma en que vivimos, trabajamos y nos entretenemos.
Los ODS pretenden ser un proyecto para las personas, la paz, la prosperidad y nuestro planeta. Cabe resaltar que los 17 ODS están interrelacionados, de tal manera que las medidas adoptadas en un área afectan a los resultados de otras.
Por ello, las iniciativas de desarrollo deben equilibrar la sostenibilidad social, económica y medioambiental. De ahí que es necesario emplear nuestro ingenio y propiedad intelectual para lograr un futuro sostenible para todo el mundo.