Día Mundial de la Libertad de Prensa

Escrito el 03/05/2024
Agustinos


 “Transmitir información precisa, oportuna y exhaustiva"

Fue en el año 1991 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas, teniendo en cuenta la indicación de la Conferencia General de la UNESCO, proclamó el día 3 de mayo como Día Mundial de la Libertad de Prensa.

La fecha del 3 de mayo se ha hecho coincidir con el aniversario de la Declaración de Windhoek del año 1991. Este documento surgió en el seminario organizado por la UNESCO en la capital de Namibia (África), en el que participaban representantes de medios de comunicación africanos. En él están recogidos los principios fundamentales para el desarrollo de una prensa libre, independiente y pluralista.

Desde la declaración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, han pasado tres decenios de grandes avances para la consecución de una prensa libre y la libertad de expresión en todo el mundo.

Recordemos lo que nos dice el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".

En este sentido, el aumento en muchos países de medios de comunicación independientes, y el auge de las tecnologías digitales, han permitido la libre circulación de la información. Sin embargo, cada vez sufre más ataques la libertad de los medios de comunicación, la seguridad de los periodistas y la libertad de expresión.

Para la UNESCO, el Día Mundial de la Libertad de Prensa de este año, está dedicado a la importancia del periodismo y la libertad de expresión en el contexto de la actual crisis medioambiental mundial. El trabajo periodístico es fundamental para que, toda la población y los gobiernos de las naciones, tomen conciencia de todos los aspectos de las distintas crisis medioambientales que existen en el planeta.  

No hay duda de que, en estos momentos, los periodistas tienen que ser valientes y honestos a la hora de buscar y difundir información sobre noticias que tienen que ver con el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación atmosférica.

Porque esto significa tocar los problemas de las cadenas de suministro, la migración climática, las industrias de extracción, la minería ilegal, la contaminación, la caza furtiva, el tráfico de animales, la deforestación o el cambio climático. Garantizar la visibilidad de estas cuestiones es crucial para promover la paz y los valores democráticos en todo el mundo.

En definitiva, para lograr un desarrollo sostenible, los periodistas deben transmitir información precisa, oportuna y exhaustiva sobre los problemas medioambientales y sus consecuencias, así como sobre las posibles soluciones.