"Compartan con mansedumbre la esperanza que hay en sus corazones "
El domingo 1 de junio, solemnidad de la Ascensión del Señor a los cielos, celebra la Iglesia Católica la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. En esta ocasión es su edición n. 59 y el tema que eligió el papa Francisco para esta jornada fue: “Compartan con mansedumbre la esperanza que hay en sus corazones”.
Dado el año jubilar en el que nos encontramos metidos, el mensaje para esta Jornada Mundial de las Comunicaciones que dejara escrito el papa Francisco señala cómo “la esperanza es siempre un proyecto comunitario”, y cómo para los cristianos “la esperanza no es una elección opcional, sino una condición imprescindible”.
El Papa Francisco invitaba a comunicar con esperanza, en un mundo muchas veces herido por la polarización, la desinformación y la agresividad verbal. Para él comunicar no era solo transmitir noticias, sino crear comunión, cuidar el corazón, promover la dignidad y sembrar esperanza.
Por su parte, el actual papa León XIV, invita a construir una comunicación desarmada, desarmante y profundamente humana: capaz de escuchar, de respetar, de tender puentes. Que sepa decir “no” a la guerra de las palabras y de las imágenes.
En esta jornada, la Iglesia reconoce la valentía de los periodistas que defienden la dignidad, la justicia y el derecho de los pueblos a estar informados, porque sólo los pueblos informados pueden tomar decisiones con libertad.
Así, el sufrimiento de los periodistas perseguidos, detenidos y, en algunos casos asesinados, interpela la conciencia de las naciones y de la comunidad internacional, pidiendo a todos que custodien el bien precioso de la libertad de expresión y de prensa.
De esta manera, para el papa León XIV, la comunicación es creación de una cultura, de ambientes humanos y digitales que sean espacios de diálogo y de contraste. Desarmemos la comunicación de cualquier prejuicio, rencor, fanatismo y odio.
Solicita el papa una comunicación capaz de escuchar, de recoger la voz de los débiles que no tienen voz. Una comunicación desarmada y desarmante permite compartir una mirada distinta sobre el mundo y actuar de modo coherente con la dignidad humana.
León XIV les dice a los comunicadores sociales que están en primera línea para describir los conflictos y las esperanzas de paz, las situaciones de injusticia y de pobreza, el trabajo silencioso de muchos en favor de un mundo mejor, que elijan de forma juiciosa y valiente el camino de una comunicación para la paz.