"Todos tenemos algo que hacer individual y comunitariamente"
El 18 de agosto se celebra el Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales. La finalidad de esta jornada es concienciar a la población de la necesidad urgente que existe de cuidar y preservar los bosques, extremando las precauciones y haciendo todo lo necesario para evitar los incendios.
Este año 2025, con varios focos todavía activos en Galicia, Asturias, Extremadura y Castilla y León, el balance provisional de incendios en España asciende a más de 144.000 hectáreas. Esto es así porque, hasta los bosques que solían mantener humedad durante el verano, este año se ven afectados por las altas temperaturas que se han tenido en la primavera y que siguen ahora en el verano.
Otro factor importante para que se den tantos incendios es que muchas zonas de árboles se encuentran sucias en la parte del suelo, llenas de maleza seca propicia para arder a la mínima ocasión. Por eso es necesario que se realicen acciones de poda y despeje de malezas en invierno y que se hagan quemas controladas.
En muchas ocasiones, los incendios e inician al caer un rayo de una tormenta seca, al producirse la imprudencia de una persona, la chispa de una maquina o vehículo y, lo más triste y delictivo, al ser provocado directamente por una persona de forma deliberada.
Ningún país del mundo se libra del peligro de los incendios forestales, donde grandes masas de árboles quedan incineradas, arrasando con toda la biodiversidad existente en los mismos. Una auténtica catástrofe medioambiental para la humanidad y el planeta, nuestra Casa Común.
¿Qué es lo que podemos hacer para evitar o reducir los incendios forestales?:
- No abandonar residuos que puedan provocar un incendio (cigarrillos, botellas de vidrio u otro tipo de residuos que pueda actuar como una lupa).
- Cumplir las normas de la CCAA sobre prevención de incendios.
- No hacer fuego en época de incendios ni en el monte ni en terrenos próximos.
- Invertir en gestión forestal.
- Aumentar la concienciación ambiental.
- Aplicar la ley a quienes provocan los incendios forestales y aumentar los controles.
- Saber reaccionar ante un incendio.
Los cristianos estamos comprometidos con el cuidado de la tierra, la Casa Común. Desde las parroquias y las instituciones eclesiales educativas y sociales, se está trabajando para que los fieles cristianos y las personas de buena voluntad, tomen conciencia de que todos tenemos algo que hacer, tanto individual como comunitariamente, para salvar el planeta.