Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

Escrito el 17/10/2022
Agustinos


"Dignidad para todos en la práctica"

El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas en el año 1992. Ahora bien, la primera vez que se había realizado un acto contra la extrema pobreza fue en París (Francia) en 1987, cuando más de 100.000 personas se reunieron en la Plaza del Trocadero para manifestarse a favor de los Derechos humanos y la libertad, en honor a las víctimas de la pobreza, el hambre y la violencia.

El reto que se plantea el 17 de octubre de cada año, con la celebración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, es lograr el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, y que tiene como meta el “fin de la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo".

 En este año 2022, el tema de este es “Dignidad para todos en la práctica” Y es que, la dignidad de todo ser humano no solo es un derecho fundamental en sí mismo, sino que constituye la base del resto de los demás derechos fundamentales. En la actualidad, muchas personas que viven en la pobreza persistente ven denegada y violada su dignidad.

Con el compromiso de poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas del mundo disfruten de paz y prosperidad, la Agenda 2030 volvió a hacer un gesto hacia la misma promesa establecida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sin embargo, la realidad actual muestra que 1300 millones de personas siguen viviendo en la pobreza multidimensional, y casi la mitad de ellas son niños y jóvenes.

Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), una de cada diez personas de las regiones en desarrollo viven con menos de 1,90 dólares al día, que es la cantidad establecida internacionalmente como el umbral de la pobreza. Y muchos carecen de acceso a alimentos, agua potable y saneamiento adecuados. 

Por tando, reducir la pobreza y erradicarla es una obligación de todas las personas, organismos, instituciones, sociedades, países. Esto supone actuar mediante estrategias que garanticen el ejercicio de todos los derechos humanos y aseguren que no se deja a nadie atrás. De ahí la importancia de la dignidad, la solidaridad y la escucha de las personas más desfavorecidas