"Respeto y estima de todos los seres humanos"
El tercer miércoles del mes de octubre de cada año se celebra el Día Mundial de la Dignidad, que tiene su origen en el 2005. La idea corrió a cargo de un empresario estadounidense, un profesor finlandés, y un príncipe noruego. Ellos afirmaban que la dignidad humana es el centro del cambio social positivo.
La primera celebración oficial de este día mundial tuvo lugar el 20 de octubre del 2008. Una de las actividades centrales del día consistió en, invitar a escolares para que en sus clases debatieran sobre el significado de la dignidad.
La dignidad se define como el respeto y la estima que merecen todos los seres humanos, sin importar su origen étnico, sexo o condición social. Está relacionada con la manera de comportarse de las personas de manera correcta, bajo los valores morales y preceptos jurídicos establecidos por la sociedad.
Recordemos cuál es el primer artículo de la Declaración de los Derechos Humanos: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
Para llegar a hacer realidad este artículo es necesario que, desde la más tierna edad, se reflexionen los valores de la bondad, sinceridad, empatía, amor, paciencia, gratitud, perdón, humildad, responsabilidad y solidaridad. Así, los niños, más tarde jóvenes, podrán ir desarrollando sus potencialidades y talentos, respetarse a sí mismos y la libertad y los derechos de los demás.
Los principios fundamentales del Día Mundial de la Dignidad son los siguientes:
- El derecho de todo ser humano a vivir una vida digna.
- La dignidad como factor rector de cada acción.
- Nuestra dignidad es interdependiente con la dignidad de los demás.
- La libertad de tomar decisiones sobre la propia vida.
- Acceso a atención médica, educación, ingresos y seguridad para ayudar a alcanzar su máximo potencial.