"50 años del MARPOL: nuestro compromiso continua"
El término "gente de mar" se refiere a las personas relacionadas con la actividad marítima (comercio, transporte, acuicultura), dentro de una embarcación y los que brindan apoyo desde tierra. Todos ellos constituyen un elemento fundamental en el desarrollo del comercio marítimo internacional, la economía mundial y la sociedad civil en su conjunto.
En reconocimiento a estas personas, en muchos casos anónimas, la Organización Marítima Internacional (OMI) declaró, en la Conferencia Diplomática de Manila (Filipinas) del año 2010, el día 25 de junio como Día de la Gente de Mar, convirtiéndose en uno de los días oficiales de las Naciones Unidas.
La resolución acordada en dicha Conferencia insta a los Gobiernos, organizaciones y compañías navieras, propietarios de buques y a todas las demás partes interesadas, a que promuevan este día de la manera debida y oportuna y adopten las medidas necesarias para celebrarlo como merece.
Cabe indicar que, en este año 2023, la campaña se centrará en la contribución de la gente de mar a la protección del medio marino, en consonancia con el lema marítimo mundial "50 años del MARPOL: nuestro compromiso continúa".
Y es que, el Convenio Internacional para la Prevención de la Contaminación por los Buques (MARPOL), adoptado el 2 de noviembre de 1973 en la OMI, es el principal acuerdo mundial que cubre la prevención de la contaminación del medio ambiente marino por los buques, motivada por causas operacionales o accidentales.
A lo largo de los años, el Convenio ha ido asumiendo los siguientes puntos:
- La prevención de la contaminación por hidrocarburos, lo que obliga a que los petroleros, especialmente, tengan doble casco.
- El control de la contaminación por sustancias líquidas nocivas transportadas a granel.
- La prevención de la contaminación por sustancias nocivas transportadas por mar en bultos. Para ello se establecen normas sobre embalaje, marcado, etiquetado, documentación, estiba, limitaciones de cantidad, excepciones y notificaciones.
- La prevención de la contaminación por aguas residuales de los buques. Por lo tanto, las aguas residuales que no estén trituradas o desinfectadas deben descargarse a una distancia de más de 12 millas náuticas de la tierra más cercana.
- La prevención de la contaminación por basura de los buques. Aparece especialmente recalcada la prohibición total impuesta sobre la eliminación en el mar de todas las formas de plásticos.
- La prevención de la contaminación del aire por los buques. Se establecen límites a las emisiones de óxido de azufre y óxido de nitrógeno de los escapes de los barcos y se prohíben las emisiones deliberadas de sustancias que agotan la capa de ozono.