"La alegría y la felicidad van unidas"
El 1 de agosto se celebra el Día Mundial de la Alegría, que fue instaurado en 2010 por iniciativa del colombiano Alfonso Becerra en un Congreso de Gestión Cultural celebrado en Chile.
En un principio, esta fecha se celebraba en países latinoamericanos, pero actualmente se tiene en cuenta en todos los países. El objetivo de la misma es que la población mundial tome conciencia de la importancia que tiene la alegría para la vida de las personas y, también, de todo el planeta.
La alegría es una emoción que puede ser pasajera en la vida, o estar asentada de una forma más permanente. Y, además, la puede experimentar no solo el ser humano, sino también muchos animales y plantas. Solo hay que ver cómo se comporta un perro cuando llega su cuidador o cómo luce una planta cuando la riegas, la poner a la luz, o le hablas.
Los seres humanos expresamos comúnmente la alegría por medio de la risa o la sonrisa, pero también se puede expresar alegría dando saltos, aplausos, gritos aprobatorios. Si nos fijamos en las distintas culturas del mundo, encontraremos formas diferentes de expresar la alegría, pero seguramente sabremos enseguida si están o no alegres.
Para cada persona, pueblo o cultura, la vivencia de la alegría le experimenta a partir de sus pensamientos, convicciones, acciones. Así, mientras a uno le causa gran alegría leer un libro, a otro es dar un paseo por el campo, a otro bañarse en el mar, y a casi todos estar con la familia, los amigos, los vecinos.
No hay duda que una persona alegre es mejor trabajadora, está más predispuesta para tener salud, más fuerte para superar las dificultades y, sobre todo, es capaz de provocar la alegría en las personas que le rodean. Porque la alegría, se contagia de una persona a otra.
Y no es necesario decir que se está alegre. Esto lo descubren los demás mirando a la cara, fijándose en los gestos, escuchando lo que se dice y cómo se dice, viendo lo que se hace. La alegría es un estado de la mente, del alma y del cuerpo que no se puede disimular o esconder. Cuando esta se tiene sale a la luz pública con fuerza y de forma inmediata.
La alegría es algo fundamental en la vida de cualquier persona, pueblo, sociedad, cultura. Porque hablar de alegría es hablar de felicidad, y hablar de felicidad es hablar de alegría.