"Acabar con la escasez de docentes"
Desde el año 1994 se celebra, el 5 de octubre de cada año, el Día Mundial de los y las Docentes. Esto se debe a que, en esa misma fecha, pero del año 1966, tuvo lugar la Conferencia Intergubernamental Especial sobre el Estado de los Docentes. En dicha conferencia se estuvieron analizado los derechos y deberes del gremio de los docentes en el ámbito mundial.
Fue la UNESCO y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), quienes decidieron homenajear en esta fecha a una de las profesiones, o mejor dicho vocaciones, más importante que existe en la sociedad: los conocidos como docentes, profesores o maestros. En definitiva, las personas que forman a los niños y los jóvenes, las futuras generaciones de las naciones.
Nadie duda de que el sector educativo es uno de los más importantes para el desarrollo, independencia y sostenibilidad de las naciones. Por eso, el personal que trabaja en él, debería ser uno de los mejores pagados, mejores formados y que mayor relevancia debieran tener dentro de los programas de cada Estado.
Sin embargo, el gremio docente es uno de los más deprimidos a nivel global. Casi todos los profesores del mundo se encuentran infravalorados y ganando un sueldo que apenas les da para vivir.
Según estimaciones recientes, se necesitarían 24,4 millones de docentes adicionales en la educación primaria y unos 44,4 millones de docentes en la educación secundaria, si se quiere que se haga realidad la educación básica universal de aquí al año 2030.
Bajo el lema de «Los docentes que necesitamos para la educación que queremos: el imperativo mundial de acabar con la escasez de docentes», van a tener lugar muchos actos y actividades en todos los países para lograr, según señala la UNESCO, los siguientes objetivos:
• Apoyar para que los docentes desempeñen una función destacada en la transformación y el futuro de la educación.
• Analizar los principales retos a los que se enfrentan los docentes y los sistemas educativos, con miras a conseguir que la docencia sea una profesión atractiva y ofrezca una educación inclusiva y equitativa de calidad, que promueva oportunidades de aprendizaje permanente para todos.
• Presentar prácticas prometedoras para asegurar una motivación adecuada de los docentes y educadores con el fin de que permanezcan en la profesión y crezcan profesionalmente