"Para no dejar a nadie atrás, hay que contar con todas las personas"
El Día Mundial de la Población se viene celebrando el 11 de julio de cada año desde 1989, fecha en la que fue proclamado como tal por iniciativa del Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La finalidad principal de este día es que todos tomemos conciencia de los problemas que afectan en la actualidad a la población mundial, sobre todo en los temas relacionados con el crecimiento y el desarrollo de los pueblos.
Recordamos cómo, en el año 2011, la población mundial era de 7000 millones de personas y, actualmente, estamos en 8000 millones. Las previsiones señalan que, para el año 2030, la población ascenderá a 8500 millones, en el 2050 será de 9700 millones y, en el 2100, alcanzaremos la cifra de 10.900 millones de personas.
El lema de la jornada de este año 2024 dice “Para no dejar a nadie atrás, hay que contar con todas las personas”. Porque, como dice el Secretario General de las Naciones Unidas, “invertir en la reunión de datos es importante para entender los problemas, encontrar soluciones idóneas e impulsar el progreso”.
Cabe señalar que, en los últimos 30 años, las sociedades de todo el mundo han logrado grandes avances en la mejora de la recopilación, el análisis y el uso de los datos demográficos. Así, con estos avances se ha mejorado muchísimo la prestación de asistencia sanitaria en todo el mundo.
Sin embargo, las comunidades más marginadas siguen estando infrarrepresentadas en los datos, lo que repercute profundamente en sus vidas y su bienestar.
El Día Mundial de la Población 2024 sirve para preguntarnos quién sigue sin estar registrado y por qué, y cuál es el coste para las personas, las sociedades, y qué debemos hacer mundialmente para no dejar a nadie atrás.
También es una ocasión para que todos nos comprometamos a hacer más por garantizar que nuestros sistemas de datos reúnan toda la diversidad de los seres humanos, de modo que todos puedan ser vistos, ejercer sus derechos humanos y desarrollar todo su potencial.
Para hacer realidad los derechos y las opciones de quienes se encuentran marginados en nuestras sociedades, debemos contar con ellos, porque todos cuentan. Cuando los datos y otros sistemas funcionan para las personas marginadas, funcionan para todos. Así es como aceleramos el progreso para todos.