"Amarse, respetarse y tolerarse "
El origen de la Semana Mundial de la Armonía Interconfesional se remonta al año 2010, cuando el Rey de Jordania, Abdullah II, la propone a la Asamblea General de las Naciones Unidas. Allí es aprobada la resolución el 20 de octubre de 2010, afirmando que la comprensión y el diálogo entre religiones constituyen dimensiones importantes y necesarias en una cultura de paz.
Dicha resolución es aceptada unánimemente por todos los países asistentes a la misma. Y, se decide que, la primera semana del mes de febrero de cada año, en este caso, del 1 al 7, tenga lugar en cada país la "Semana Mundial de la Armonía Interconfesional entre todas las religiones, confesiones y creencias".
El objetivo de esta Semana Mundial es ayudar a que las personas, las confesiones religiosas diversas y los estados entiendan que, todas las religiones juegan un papel importante en las culturas y tradiciones de los pueblos.
Se quiere poner de relieve la urgencia de que dialoguen las distintas confesiones y religiones. Que tengan entre ellas un mayor entendimiento, armonía y cooperación. Que en todas las religiones, convicciones y creencias se incluyan la paz, la tolerancia y la comprensión mutua.
Para lograr esto, todos los seres humanos, con su religión y creencias propias, tienen que llevar una vida más espiritual que les ayude a amarse, respetarse y tolerarse, por encima de las diferencias. Y, esto solo es posible si, como dice el lema de este año, hay una “Unión pro paz”.
De ahí que se tengan que dar alianzas y compromisos entre los estados y llevar un mensaje de esperanza, solidaridad, respeto mutuo, tolerancia interconfesional, donde se involucren todas las denominaciones religiosas que existen en los cinco continentes.
A través de la realización de eventos, programas y actividades, se quiere trabajar en construir una cultura de paz y no violencia entre los pueblos. Solo desde ahí, se podrá pensar en estos momentos en un Desarrollo Sostenible para todos los habitantes del planeta.