Danos tu Paz, Señor. La paz que nos viene de la verdad, del bien, de la justicia, del servicio, del abajamiento, de lavarnos los pies unos a otros.
Danos tu Paz, Señor. La paz que todos buscamos y deseamos, y que casi nunca acertamos a construir. Esa Paz que nos hace hermanos, la paz que nos iguala, la que busca la relación, la convivencia, la lucha contra toda injusticia.
Danos tu Paz, Señor. Ayúdanos a vivir en tu Paz. Haznos artesanos de Paz. Te lo pedimos a ti, Dios Padre y Madre, por Jesús, el hermano Mayor, creador de tu Paz.
Danos tu Paz, Señor. La paz que haga posible el entendimiento entre las personas, los pueblos y las naciones. La Paz que sea expresión de vida compartida, de felicidad buscada por todos, de encuentros llenos de relación y de vida plena.
Danos tu Paz, Señor. La paz que nos haga a cada uno salir de la comodidad, de la apatía, de las seguridades aparentes. Y que nos lance a construir tu paz. A vencer toda pereza, todo egoísmo, toda sinrazón, hasta que tu paz sea una constante en la vida de todos tus hijos.
Danos tu Paz, Señor. Tu paz sobre todo en los países que más sufren la sinrazón de la violencia, del odio, de la exclusión y de la guerra. Que puedan y podamos vivir en tu paz, y a todas las personas y pueblos les llegue pronto la luz de tu paz.
Por Jesús, creador de Paz.
Ángel María Lahuerta Millas