El primer belén

Escrito el 12/12/2024
isaac.estevez


 

¿Sabes cuál fue el primer Belén que se puso en el mundo?

Te lo cuento? Atento…

Se dice que fue San Francisco de Asís, patrón de la sencillez y la modestia, quien creó el primer Nacimiento en la Navidad de 1223, hace ya muchos años, en la pequeña localidad de Greccio, en Italia.

 

Francisco, estaba enfermo y pensaba que esa sería su última Navidad en la tierra. Por eso, quería una celebración única y extraordinaria.

Tenía un amigo que se llamaba Juan, que era propietario de un bosque en las montañas de Greccio. Dentro del bosque había una cueva que se parecía mucho a la gruta donde Jesús nació en Belén, la cual Francisco había visitado en un viaje a Tierra Santa. Por eso habló con su amigo y le contó su idea de hacer un Belén viviente. A su amigo le entusiasmó la idea y juntos lo prepararon todo, en secreto, para que fuera una sorpresa para los habitantes del pueblo.

Entre la gente del pueblo seleccionaron a los representantes de María, José y a los pastores y les pidieron que no le contasen a nadie lo que iban a hacer y, siguiendo el relato del Evangelio de San Lucas, prepararon la escena del nacimiento.

¡Hasta consiguieron un precioso bebé para que representara a Jesús!

 

En la mágica Nochebuena, mientras las familias se reunían en sus casas, las campanas de la iglesia comenzaron a sonar sin parar. Anunciaban una ocasión especial! Nadie sabía qué pasaba porque no había programada Misa del Gallo ni nada…

Asombrados, los ciudadanos de Greccio salieron de sus casas para ver qué pasaba. Francisco los llamaba desde la cima de la montaña invitándoles a reunirse con él.

Guiados por antorchas que iluminaban el camino llegaron al lugar indicado.

Lo que se encontraron les dejó sin palabras, cayendo de rodillas ante la maravilla que tenían delante. Era como si hubieran retrocedido en el tiempo hasta la noche en que nació el Niño Dios en Belén, celebrando la primera Navidad de la historia.

María sostenía a su hijo en brazos, mientras San José, lleno de emoción, conversaba con un grupo de pastores que admiraban al bebé.

Posteriormente, cuando la calma se apoderó de todos, el sacerdote, quien había sido cómplice de Francisco y Juan en su secreto, ofició la Sagrada Misa. Después, Francisco, relató la historia de la Navidad a todos los presentes. Y así, Jesús, la “luz del mundo”, colmó sus corazones de paz y amor.

Tres años más tarde, Francisco de Asís murió, dejándonos esta preciosa costumbre de hacer el Belén todos los años, que a todos nos gusta tanto.