1-Ayunamos de quejas:
Da igual si el autobús se retrasa, si hace frío o calor, si estamos aburridos o si tenemos demasido que hacer. Ofrecemos aguantar en silencio todas las contrariedades de la vida
2-Ayunamos de cotilleos:
Generan mal ambiente y sólo sirven para esparcir rumores. Así nos acostumbramos a hablar sólo cuando tenemos algo bueno que decir de las personas que nos rodean.
3-Ayunamos de móvil:
Y de cualquier otra pantalla, porque todos hemos caído en la trampa que roba nuestra atención. Así tendremos mucho más tiempo de calidad para dedicarlo a las personas a las que queremos o a los que nos necesitan.
4-Ayunamos de groserías:
Ni una mala palabra, ni una ofensa, ni un insulto. Si tenemos que decir algo, buscamos la manera de explicarlo sin herir ni ofender a nadie porque lograremos mucho más.
5-Ayunamos de egocentrismo:
Tenemos que dejar de pensar en nosotos mismos y en lo que nos interesa,
"descentrarnos" y poner a los demás en el centro porque cuanto más nos damos, más felices somos.
6-Ayunamos de críticas:
No tenemos que decir en voz alta todo lo que pensamos, sobre todo cuando sólo va a servir para generar mal ambiente. Las críticas sólo si son constructivas y si realmente sirven para algo.
7-Ayunamos de pereza:
Muchas veces dejamos sin hacer algo que es importante por pereza. Vigilamos esos momentos en los que nos engañamos a nosotros mismos para no cumplir con nuestra obligación.