Creo firmemente que lo conseguiremos.
Creo firmemente en la humanidad.
Creo que, en la noche oscura del mundo, aunque algunos se empeñen, amanece la paz.
Me niego a creer que el hombre no pueda un día dar paso al amor, hacer con su esfuerzo un mundo mejor.
Me niego a creer que odio y racismo no puedan un día dar paso al amor.
Me niego a aceptar las noches del odio, las noches de guerra, noches de dolor.
Me niego a creer que somos cautivos, del miedo, el gracaso, de alzar nuestra voz.
Me niego a aceptar noches sin estrellas, días sin ternura, meriendas sin pan.
Me niego a aceptar que obuses que estallan, cañones de odio costruyan la paz.
Me atrevo a creer en el corazón, en tardes de abrazos y de primavera.
Pancartas de paz, justicia, ilusió, se escucha el rumor de la nueva era.
Domingo Pérez Bermejo.