Tiempo de alianzas
Hagamos un paco: Tú tenme paciencia, que yo tendré valor, y entonaremos un canto como nunca se ha oído.
Tú pones la fortaleza, yo la debilidad. Y envueltos en tu abrazo nos lanzaremos a buscar la justicia.
Tú pones el horizonte, yo la pasión. Y hombre con hombro, hacia ese destino orientaremos la vida.
Hagamos un pacto: Tú pones la Verdad, yo la inquietud. Tu verdad y mi inquietud se enlazarán en la búsqueda más eterna.
Tú pones la Palabra y yo el balbuceo. Y entre escuchas, eco y silencios daremos voz al misterio.
Tú pones la ternura, yo, cinco panes y dos peces. Se saciará el hambre de tantos, y aún sobrarán doce cestos.
Tú pones la misericordia, yo algunos aciertos y bastantes tropiezos. Y en la escuela del perdón brotará la sabiduría.
Hagamos un pacto: tú quedate a mi lado, y yo bailaré contigo.
José María R. Olaizola, SJ